Santa Sofía

Se dice que cuando el emperador bizantino Justiniano entró en su iglesia terminada por primera vez en el año 536 d. C., gritó: "¡Gloria a Dios porque he sido juzgado digno de tal obra! ¡Oh, Salomón, te pasé!" Santa Sofía fue la declaración arrogante del emperador al mundo sobre la riqueza y la capacidad técnica de su imperio.

La tradición mantenía que el área que rodeaba el trono del emperador dentro de la iglesia era el centro oficial del mundo. Desde su conversión en mezquita después de que los ejércitos otomanos conquistaran Constantinopla hasta su posterior conversión en museo en el siglo XX, Santa Sofía ha seguido siendo uno de los monumentos más preciados de Estambul.

Se convirtió nuevamente en mezquita en 2020. Actualmente, espera visitantes como mezquita y museo. En metro y tranvía a sólo 10 minutos de Eresin Topkapi.